Relaciones Industriales
Se configuran dentro del marco del trabajo por cuenta ajena y propia, aunque ésta última con algunos matices. Al establecerse una prestación de servicios por parte de los ciudadanos hacia el poseedor del capital, se han ido desarrollando diversos canales legislativos que equilibrasen el poder. Dicho de otra forma, ambas partes de una relación laboral se ven afectadas por unas obligaciones y beneficiadas por unos derechos que han sido consecuencia de una declaración de intenciones y pactos sociales. La industrialización trajo consigo nuevas formas de relaciones sociales y laborales. Así pues, las relaciones industriales son aquellas que se establecen alrededor del trabajo asalariado. Estas relaciones desencadenan acciones (conflictos laborales, negociaciones varias, etc.) entre ambas fuerzas de la relación laboral. ¿Resultado? Todo un despliegue de normativa social que regula lo pactado: Derecho del Trabajo. En este sentido, denominamos relaciones industriales al esfuerzo planeado y deliberado para establecer y mantener relaciones armónicas entre las organizaciones de los asalariados y las organizaciones patronales. La relación industrial es un término que abarca todos los aspectos de la relación de empleo (empleadores y trabajadores) y sus instituciones, dentro de un entorno social y económico. Su objeto de estudio serán las normas, formales e informales, que regulan las relaciones que se producen en las empresas, a través de la estratificación de funciones, sobre la base de procesos sociales de cooperación, oposición y conflicto. Derecho del trabajo El surgimiento de un sistema de relaciones industriales propició el nacimiento del Derecho del Trabajo, que se inserta en la lógica social del capitalismo. Ya hemos apuntado con anterioridad la necesidad imperiosa de regular la relación laboral debido al desequilibrio fehaciente sobre ambas partes. Los gerentes del capital tenían y tienen una ventaja a la hora de establecer vínculos laborales dado que ellos son portadores de un poder de dirección y disciplinario sobre los empleados; éstos, se ven protegidos por el campo normativo social surgido del sistema de relaciones industriales. El nacimiento y desarrollo del nuevo derecho transcurrió paralelo al advenimiento del fenómeno económico de la “fábrica” como nueva forma de organización productiva. Una vez diferenciada la figura del trabajo subordinado en la realidad jurídica se pudo construir una disciplina típica del contrato de trabajo en la que el trabajador – contratante débil- se situaba como eje del sistema. El tránsito hacia la consolidación de un derecho obrero y del trabajo requisó la concurrencia de un elenco de factores, entre los que es preciso destacar la regulación singular del contrato de trabajo al margen de los arrendamientos de servicios. El Derecho laboral llegó a adquirir entonces una entidad propia que culminó con la separación del Derecho Civil. La “ratio essendi” del Derecho del Trabajo en España partió de la denominada cuestión social y obrera, y ha seguido evolucionando hasta los nuevos modelos de organización de la actividad productiva. En el origen de esta rama del derecho bulle una debate ideológico que gira en torno a la intervención estatal o regulación jurídica del mercado de trabajo con propósito tuitivo o compensador. En la actualidad, las normas de origen estatal o, si se prefiere, las disposiciones legales de los Derechos del Trabajo y de la Seguridad Social aparecen y desaparecen dentro de un proceso de cambio permanente. La distinción de la relación laboral con otras figuras afines se llevó a cabo a través de las notas que configuran la relación laboral. Contrato del trabajo El nacimiento del contrato de trabajo existió la superación del arrendamiento de servicios y fijó su atención en el contratante débil, el trabajador. Como se ha apuntado anteriormente, el trabajador estaba en una posición desigual con respecto al empresario y se ha hecho necesaria una regulación específica que controlase tal desigualdad. Fue a partir de 1931 cuando se empezó a considerar la incorporación plena a la legislación española. Se entendió por contrato de trabajo aquél que por virtud del cual una o varias personas participaban en la producción mediante el ejercicio voluntariamente prestado de sus facultades intelectuales y manuales, obligándose a ejecutar una obra o a prestar un servicio a uno o varios patronos o empresarios o a una persona jurídica de tal carácter, bajo la dependencia de éstos, mediante una remuneración, sea la que fuere la clase o forma de ella. La configuración del contrato individual de trabajo es la base de la propia existencia del Derecho del Trabajo. Es un acuerdo de voluntades libres mediante el cual una de las partes –trabajador o empleado- pone a disposición la fuerza de su trabajo por un tiempo determinado o indefinido para la otra parte -empleado o empleador- a cambio de una remuneración. Es el medio en virtud del cual surge la relación jurídico-laboral que explicita la sujeción de ambas partes a las normas legales, reglamentarias o convencionales.
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Educación en movimiento
Es cosa sabida que cuando se habla del uso del móvil en clase nos vienen a la cabeza las nefastas consecuencias y riesgos que asume hoy día la sociedad. Quizá nuestra primera respuesta tiene esa connotación negativa por una experiencia propia o algo que alguien nos ha contado; pero yo creo que sobre todo es una cuestión de desconocimiento, de circunstancias. Y, en concreto, de la (mala) influencia del espectro político que controla el sistema educativo y entorpece que avance en otra dirección. No obstante, en los últimos tiempos se ha experimentado un notable cambio de actitud y aptitud en lo que a tecnología de la información se refiere, porque, es evidente, vivimos en la sociedad del conocimiento y la adaptación es necesaria. Como igual de necesario es converger con la tecnología móvil y sacarle el mayor rédito posible en nuestro día a día, incluso en las aulas. El adjetivo móvil ya implica la inestabilidad que caracteriza al objeto que es calificado como tal. Simboliza que no hay permanencia, que siempre está en movimiento. Uno de los retos de la educación es adaptarse a los cambios y permanecer al día de todo lo que acontece en nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje, el cual se caracteriza por sus constante oscilación. Nuestra docencia se lleva a cabo en esta "cibersociedad" en la que vivimos, sin negar la existencia de una brecha digital en algunos lugares donde la incorporación de la tecnología no ha sido igual; otro handicap puede ser el hecho de que el docente no es un nativo digital como puede ser el alumnado al que se dirige y se hace necesaria la adecuación a una demanda a la que no puede dar la espalda. Hay que contemplar nuevos métodos de enseñanza. Se puede recurrir a la utilización del móvil por parte del alumnado como pretensión de que sea un añadido en nuestra metodología de enseñanza-aprendizaje. Se puede optar por la suscripción de un contrato de contingencias al comenzar la enseñanza en el que establecer límites del uso del móvil para evitar así la distracción continua; o por otro lado, enfocar la realización de las tareas a través del uso de este dispositivo, para que el alumno valore también la otra funcionalidad que estos medios ponen a su alcance y potenciar la innovación. Es aprender a hacer un buen uso de la tecnología como parte de la competencia digital. Con todo, hay que resaltar que democratizar el uso del móvil en el aula, no es consagrarle el valor único para la docencia de una asignatura, sino incluirlo como un medio más. Esto nos lleva a reflexionar que el móvil en el aula, como cualquier elemento pedagógico, puede optimizar el resultado de enseñanza-aprendizaje, si lo implementamos de la forma correcta y protocolizamos bien uso. Lógica discursiva. Impugnar con dialéctica.
Los alumnos de Secundaria en España, están en la cola de Europa en las diferentes propuestas de participación de debates y oratorias que se llevan a cabo en países de la Unión. La adolescencia es una etapa difícil en el desarrollo personal, en la que aparecen algunos problemas que pueden desembocar en trastornos serios si no se detectan a tiempo, y de ahí, la necesidad urgente de incentivar y promover el proceso comunicativo. Hay que estudiar cómo motivar a los adolescentes a interrelacionar con su más próximo entorno a través, por ejemplo, del debate en los centros educativos. Este acto de comunicación de origen anglosajón, se basa en una argumentación e intercambio de ideas a través de dos puntos de vista que necesariamente tienen que estar respaldados mediante una argumentación lo más objetiva posible, y que, además del aprendizaje mutuo, impulsa la oratoria en público. Desde muchos organismos se quiere poner el énfasis en la palabra, y no es para menos. La palabra como compromiso, como acción, como ética. Somos lo que somos porque hablamos como hablamos. Verbalizar y asumir un modo de expresión, y sobre todo, caer en la cuenta de lo importante que es comunicarse. El lenguaje, es pues, una de las cosas por las cuales se puede definir al hombre. De ahí la bella frase griega, “es el animal que habla…”Eso es el hombre!". Esta labor no está exenta de dificultades, dado que algunos ponen en duda la correspondencia entre los lenguajes y realidad, lenguaje y mundo, y la posibilidad de comunicación eficaz entre los seres humanos. Como dice Aristóteles, el lenguaje es uno de esos lugares donde la “teoría” se instala. Los estudios que se han ido realizando durante estas dos últimas décadas coinciden en que los adolescentes –muchos de ellos ahora ya no tan jóvenes- vienen arrastrando considerables problemas de léxico. La realidad en las aulas y fuera de ellas demuestra día a día que persisten dificultades entre los jóvenes para la comunicación; no sólo con un vocabulario correcto y rico, sino con entonación y destreza suficiente para seguir una fluida conversación. Expertos del ámbito universitario, responsables de la Administración educativa y empleadores son conscientes de las insuficiencias en lecto-escritura y de las carencias expresivas, volcando continuos informes que procuran se preste más atención en este déficit. ¿Los docentes tenemos algo que aportar? Mucho En cuestiones como lengua y ortografía, el alumnado que llega a la universidad parece que va mejorando, pero sigue faltando una dialéctica en la expresión oral. Además, hay que distinguir entre la lengua y la literatura. El hecho de leer, de comprender textos, aumenta la capacidad de expresión de diferentes tipos de literatura. Los convenios que dan lugar a la paz social, los pactos laborales, acuerdos entre particulares, todos están basados en la palabra. Porque “hablar” y “pensar” son la misma cosa. Por lo tanto, nuestro cometido como docentes en este aspecto debería ser que la expresión oral se mejore a través de técnicas de oratoria y pensamiento crítico. Una metodología como el debate, con las técnicas adecuadas, hará pensar, razonar y expresar “más allá” que lo anecdótico a la hora de interrelacionar con los demás. https://prezi.com/view/htldPfPgM4fAdPb2ZDtN/?webgl=0 Cambiar hábitos y habituarse al cambio. Get ready!
Los individuos de nuevo ingreso en la organización, se enfrentan a la primera etapa: integración. No es un tema trivial y por ello los directivos cada vez prestan más atención a la adaptación mutua en aras de la consecución de objetivos. En resumen, los primeros días de trabajo son cruciales y decisivos tanto para el que se integra, como para el que recibe, sobre todo porque se determinan las probabilidades de vínculo entre la cultura y ética empresarial, y los trabajadores. Aquel primer día de trabajo de cualquiera de nosotros, suele estar repleto de contrariedades, contradicciones y contratiempos. El superior jerárquico nos recibe con ganas –esto es cuestionable- de enseñar, mostrar e interrelacionar. Se trata pues de fusionar mis habilidades y recursos con las capacidades colectivas, por lo que existen infinidad de mecanismos formales y rutinas organizativas que han sido creadas para conseguirlo. Lo primero que nos suelen mostrar es el manual de la organización. Huelga decir que se trata del mecanismo formal por antonomasia, presentado normalmente en forma de banner en la página central de la Intranet. En su defecto, lo entregan encuadernado y muchas veces ni actualizado. Nos dejan un tiempo largo –unas dos horas- para echarle un vistazo, mientras la persona a la que estamos a cargo termina una tarea pendiente. Esta es una de las variables endógenas que nos trasladan a lo exógeno por medio de chequeos varios a nuestro correo, mensajes de móvil, y escapada a la máquina de café. La toma de contacto con la organización es la que nos delimita la misión, la esencia de la misma. Por muchas entrevistas que hagamos o por mucho que nos documentemos sobre un centro de trabajo, es únicamente dentro de aquél, cuando uno puede percibir las variables esenciales. La misión de la empresa recoge el sistema de valores y creencias imperantes en la empresa, así como la definición de su campo de actividad y sus capacidades a desarrollar. ¿Choque de expectativas? Take it easy Estamos absolutamente condicionados por la misión y la visión que encarna la empresa en la que prestamos nuestros servicios, y el problema se origina cuando la ambición de aquélla diverge de nuestras expectativas, en forma de frustración. Resulta que, la empresa modelo de equilibrio, legitimidad y responsabilidad social, no concuerda con su verdadera praxis, provocando una degradación general dentro y fuera. ¿Qué ocurre cuando nuestros intereses divergen con los de la empresa? Lo apropiado es referirse a los intereses como factores motivacionales por los que nos guiamos, creencias que condicionan y nos sirven de criterio para el comportamiento, y una vez concretado, intentar disipar la paradoja: estamos con la elite y en lo que siempre hemos soñado, pero la ética de tal organización, no tiene nada que ver con nosotros. El primer paso es lograr conocer bien los puntos débiles donde chocan ambas partes porque si nos han contratado, puede que nuestra disposición personal sea unos de los activos que desean explotemos. Estamos dispuestos a interiorizar los recursos empresariales intangibles como buenos trabajadores pero determinados factores debilitan nuestras creencias y estímulos: crisis del gigantismo industrial; nuevas formas de organización empresarial; y conglomerados que aumentan su tamaño poco a poco en detrimento de su responsabilidad social y valores iniciales. Es todo demasiado complicado y es difícil ser imparcial con esta falta de claridad. Cuando ingresamos en la organización de nuestros sueños esperando se cumpla lo pactado, hay que estar predispuesto a abordar contratiempos de este calibre; quizá la mejor opción es compaginar sus recursos con nuestras capacidades y habilidades invirtiendo en forma de capital humano y sin contravenir su ética. Sigue siendo complicado. También puede ocurrir que nos veamos en la necesidad de abandonar la empresa porque no se ajusta a nuestras expectativas. Cualquier cambio en la situación esperada altera nuestras emociones, conducta y motivación laboral, y por tanto, el rendimiento nos puede crear frustración al entrar en conflicto de intereses. Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida. No es el fin del mundo, es el inicio de uno nuevo. Mediados de los 40
La Liga de los Comunistas encarga a Engels y Marx un ensayo sobre las ideas que ellos defendían de forma tan fanática. Fue una década de altibajos demostrando los últimos conatos revolucionarios contra el Antiguo Régimen y los primeros síntomas del movimiento obrero o, como pujó Marx, Revolución proletaria. El término comunismo se refiere a un sistema social en el que todos los miembros de la sociedad contribuyen más o menos equitativamente a la producción de bienes y alimentos. Aquí apenas hay lugar para el conflicto social. Lo que caracteriza al comunismo no es la abolición de la propiedad en general, sino la abolición de la propiedad burguesa, es decir, de la propiedad privada; pero como he indicado antes, lo indispensable se tiene que repartir equitativamente. En la misma medida será abolida la desigualdad. Lo mismo ocurre con las ideas religiosas, morales, políticas, jurídicas, etc., que se han ido modificando a lo largo de la historia; aquí el comunismo quiere abolirlas -en lugar de darles una forma nueva- para que así desaparezcan las diferencias entre las clases. Según Marx, el proletariado acabará tomando conciencia de su explotación y, uniéndose todos por encima de las fronteras nacionales, se enfrentarán directamente con la burguesía, iniciando de este modo una nueva etapa. El proletariado tendrá que centralizar todos los instrumentos de producción en manos del Estado y surgirá una asociación en el que el libre desarrollo de cada uno será la condición del bienestar. Reflexión El Manifiesto nos ha dado la oportunidad de conocer la situación tan pobre del proletariado de la época frente al capitalismo, que por aquel entonces se presentaba como un sistema muy perjudicial para la clase obrera, por lo que ésta fue relativamente fácil de convencer para que llevara a cabo la revolución. El principal obstáculo que tiene hoy día el comunismo es que se ha cambiado mucho el fundamento que dieron Marx y Engels cuando querían analizarlo. Desde Stalin a la democracia de los países globalizados, no se ha tenido en cuenta los pilares, la crítica y las fases para llevarse a cabo. ¿Por qué Marx no pensó en los países menos desarrollados? Este factor, en vez de debilitar el capitalismo, lo ha hecho, si cabe, más fuerte, ya que está apoyado por la mayor parte de la clase obrera occidental. Creo que el mundo globalizado no tiene esa conciencia de clase y que poco a poco se ha ido viendo que no hay cabida para una Revolución proletaria porque el capitalismo ya ha llegado a su máximo desarrollo. Además, cabe señalar que la competencia no ha hecho que la burguesía sea tan rica y el proletariado tan pobre; y por último, queda demostrado que una colectivización de la economía es un desastre para un país. Este es un punto de vista particular, aunque si tomasen conciencia de clase, quizá los proletarios deberían unirse como proclamó Marx. ¿Hay posibilidad de mejora? |
Rebeca AtienzaLicenciada en Ciencias del Trabajo. Actualmente cursando Máster Formación Profesorado FOL y Antropología Social y Cultural Categorías
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Marzo 2018
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